Os queremos presentar este blog como un recurso que podéis utilizar tanto si sois padres y madres que quieren mejorar la convivencia con sus hijos como si sois profes y orientadores, esperando poder ayudaros a dirigir vuestra práctica educativa de una manera positiva. Pero antes, queremos presentarnos para que entendáis el por qué de este blog.
Somos un pequeño grupo de chicas que se han conocido en el Máster Universitario en Formación de Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato y que nuestro futuro sigue una misma línea: la orientación educativa. Tenemos la gran suerte de que contamos con distintos perfiles, distintas formaciones y distintos puntos de vista, pero con la misma vocación. ¿Queréis conocernos más? ¡Seguid leyendo este post!
Yo soy Caterina, aunque podéis llamarme Cati. ¿Cómo supe que quería ser orientadora? En realidad, nunca tuve claro si quería ser orientadora, pero gracias a las prácticas de Pedagogía en un colegio de Educación Especial y ver el trabajo del departamento de orientación, tenía claro que yo estaba destinada a estar ahí. Así, hice el máster de Educación Especial, para formarme en la discapacidad y diversos trastornos. Sin embargo, la orientación abarca más ámbitos de los que conocemos y ahí es donde quiera estar, para conseguir que todos los alumnos tengan una educación de calidad.
Aquí Ayla, una psicóloga que quiere especializarse en Psicología de la Educación y, en concreto, en aprendizaje y diseño instruccional. Mientras estudiaba psicología me di cuenta de que quiero ser orientadora. Uno de mis objetivos es que ningún alumno de los institutos que pise diga que no ha conocido ni ha visto nunca a la orientadora de su centro. Dicho de una manera un poco menos coloquial, quiero luchar por colaborar cada día en la revalorización de la figura del orientador.
¡Yo soy Ana! Desde muy pequeña me ha gustado el ambiente educativo, al principio quería ser profe pero a medida que crecía, sobre todo en la adolescencia, me di cuenta que me faltaba la persona en la que me estoy convirtiendo: orientadora. Mi mayor motivación es que ningún alumno se sienta solo a la hora de pasar por alguna situación problemática o por un proceso de toma de decisiones. Con toda la gente que hay en un colegio o instituto, ¡cómo alguien va a tener que enfrentarse solo a la adversidad!
¡Yo soy Laura, una pedagoga con vocación! Desde pequeña soy apasionada de la educación y siempre he tenido la capacidad de ponerme en el lugar del otro. Tras una vivencia negativa en mi etapa educativa donde necesité ayuda de mi orientador y no la tuve, decidí que eso no podía volver a pasar, por eso decidí especializarme en orientación educativa. Creo en el cambio en la educación firmemente y lucho por ello día a día. Mi lema siempre es: “La educación cambiará, en el momento que cambiemos nosotros mismos”.
Yo soy Anca. Creo que nací para enseñar, ayudar y asesorar. A los 7 años empecé a enseñar a unos niños gitanos a leer, escribir y calcular, y a los 10 ya tenía claro que quería trabajar en la enseñanza. Tengo dos metas claras que me caracterizan: ser cada día un poco más y aprender cada día un poco más. Así que estudié Ciencias de la Educación y Comunicación, trabajé como maestra, y también como profesora con niños con dificultades de aprendizaje. Me cuesta imaginarme algo más gratificante que el mundo de la educación, y me resulta fascinante la orientación educativa. Sigo teniendo mi lado idealista y, parafraseando a Víctor Hugo, considero que no hay niños que no valgan, así como no hay malas hierbas; hay personas que aún les queda por aprender cómo utilizar esas hierbas y cómo tratar a esos niños.
¡Hola, soy Paula! Soy orientadora escolar, no sólo porque me apasiona el entorno escolar, sino porque creo fielmente en que la educación transforma personas, y éstas el mundo, para construir una sociedad mejor. El haber sido profesora de baile desde los 16 años me hizo darme cuenta que mi vocación no era sólo la enseñanza, sino asesorar a los alumnos/as en sus dificultades personales, aspecto que hoy en día me llena profundamente y me hace crecer como persona. Creo que el ámbito que más me gusta dentro de mi profesión es motivar a los estudiantes para superarse a ellos mismos y conseguir sus objetivos. Así mismo, me apasiona ayudar a los estudiantes a encontrar su vocación, fijar metas y ayudarles a ser la persona y profesional que quieren ser en un futuro. “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”. Walt Disney.
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